lunes, 17 de enero de 2011

Desafíos de la GTH

El tele trabajo. Podría decirse que es la pieza que faltaba en el juego, encaja a la perfección con las exigencias de la globalización y todo gracias a las innovaciones tecnológicas. Seguramente el tele-trabajo tenga orígenes lejanos en el tiempo pero actualmente goza de gran empatía con la Web (un golpe bajo para la antiglobalización). Para el tele-trabajador ya no es necesario ir a la oficina. La avalancha de gente en las calles es cosa del pasado, las empresas empiezan a economizar en espacios y operaciones, inclusive la productividad se incrementa debido a la comodidad. Ya no se tiene que soportar los estados de sumisión al jefe. Las relaciones Inter-personales quedan reducidas a mensajes de texto, voz y video conferencias. El nivel de informalidad en el tele-trabajo desconoce cualquier orden establecido en el mundo del trabajador formal, inclusive podría pensarse en que reduciría significativamente el desempleo y aumentaría la inclusión. Pero no todo es perfecto, la indefensión jurídicas del tele-trabajador queda al descubierto en la ley orgánica laboral venezolana. Esto genera nuevos conflictos sociales. Los horarios cambiarían drásticamente y peligrarían los fines de semana. El líder de gestión de talento humano esta llamado a jugar un papel estelar en este acto de nuevas relaciones laborables. Sus armas; habilidad, talento, fortalezas, conocimiento, ética. El campo de batalla; valores- cultura-conflictos-nuevas relaciones laborales. Su recompensa: el éxito.

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